El Real Murcia y UCAM MURCIA confían en que no se pare la Segunda «B»

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El fantasma del confinamiento domiciliario revolotea por el deporte regional, como una amenaza que acecha y que puede torcer previsiones y cálculos. Como el hombre del campo que mira al cielo, a ver si lloverá o no, los deportistas y directivos están pendientes de las noticias que emanan de la segunda ola de la Covid-19. El Cartagena, ya en clase preferente, integrado en el fútbol profesional, puede estar más tranquilo. Pero la inquietud anida en los equipos murcianos de la Segunda División «B». El anterior confinamiento domiciliario detuvo esta competición, anulando un puñado de jornadas. En el Real Murcia no creen que tal cosa pueda ocurrir de nuevo, y recuerdan que no es la medida adoptada por otros países europeos que han encerrado en sus casas a los ciudadanos. Se permite la actividad esencial. Y el fútbol sigue vivo. El Yeclano Deportivo está en la misma línea de pensamiento. Ya Alejandro Sandroni advirtió de los peligros de desaparición que enfrentaría el club azulgrana si no entraba público a La Constitución. Un nuevo parón de la competición transformaría en imposible la supervivencia de este modesto equipo. Los clubes esperan a que si hay un nuevo confinamiento, sea más laxo que el anterior, y permita el desenvolvimiento de una actividad profesional, como es practicar deporte.

El UCAM Murcia se expresa con rotundidad: «No se pueden parar los partidos, porque existen protocolos autorizados, medios de rastreo por parte de la Federación y máxima predisposición de los clubes. Debe dejarse disputar el mayor número de partidos posibles mientras existan condiciones de seguridad y prevención. Los equipos de la Segunda B han sufrido en exceso esta lacra. La falta de planificación, la pobre disposición de medios y kits de rastreo y la escalada de casos, nos ha dejado en una posición débil frente a las Administraciones», concluye José Luis Mendoza García, muy analítico.

Desde la Dirección General de Deportes son extremadamente prudentes, dejando abierta la incógnita sobre qué pasaría con esa categoría de la Segunda «B» si es decretado un segundo confinamiento domiciliario. Y no solo se mira al fútbol, sino al resto de competiciones nacionales no profesionales, que también quedarían encerradas entre dos grandes signos de interrogación.

De momento, activo en actual toque de queda, la Comunidad Autónoma de Murcia, amparado en el punto k) del artículo 1 del Decreto 7/2020, autoriza a todos los deportistas de la Región, con licencia federativa, siempre que se desempeñen en ámbito nacional, a que se desplacen por todos los municipios de la Comunidad para entrenar, o competir. Eso sí, precisarán de un certificado expedido por la Federación Española correspondiente.