Cada vez somos más conscientes de lo que comemos y reducimos nuestra ingesta de azúcar, pero para no sacrificar el dulzor de los alimentos se sustituye por edulcorante. En este artículo vamos a hablar sobre el aspartamo que ha sido clasificado como posible edulcorante cancerígeno para el ser humano por la Organización Mundial de la Salud.
¿Qué es el aspartamo?
El edulcorante aspartamo es un aditivo alimenticio que se usa para sustituir el azúcar en productos bajos en calorías o sin azúcar. Está compuesto por ácido aspártico y fenilalanina.
Es mucho más dulce que el azúcar y muy bajo en calorías, lo que le hace ser uno de los ingredientes favoritos para la industria alimentaria.
Efectos perjudiciales de su consumo
El aspartamo ha sido clasificado por la OMS dentro del nivel 2B, el penúltimo escalón dentro de la pirámide de identificación de peligros. Se encuentra en el mismo nivel en el que está el plomo o el escape de un motor de gasolina, lo cual no quiere decir que tenga el mismo riesgo de producir cáncer.
Por otro lado, la JECFA ha considerado que los datos evaluados no son suficientes como para realizar un cambio de la ingesta diaria recomendable, por lo que sigue en la misma dosis de 0 a 40 mg por kg de peso corporal. Además, requiere de estudios con un seguimiento más largo para poder concluir si hay evidencia entre la asociación del consumo de aspartamo y el cáncer.
¿En qué alimentos podemos encontrar aspartamo?
El aspartamo está presente en muchos productos como alimentos, bebidas y postres bajos en calorías, chicles, lácteos, barritas y gelatinas. Lo podemos encontrar también en productos para controlar el peso.
Para poder identificar si el producto que vas a comprar tiene aspartamo mira su etiqueta y revisa sus ingredientes. Si contiene este edulcorante es obligatorio indicarlo en la Unión Europea ya sea con su nombre o número (E951).
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