El gobierno regional, la patronal Croem y el sector crean una mesa de trabajo para negociar las condiciones de las subvenciones.
A partir de este sábado, el sector de la hostelería deberá echar el cierre durante 14 días después de que el Gobierno regional anunciara dicha medida para intentar contener la expansión del coronavirus en la Comunidad limitando lo máximo posible los encuentros sociales. Por ello, y ante un anuncio tan polémico la patronal Croem pidió soluciones para no abocar a los hosteleros a la quiebra.
Así, este jueves se han reunido el presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, el presidente de Croem, José María Albarracín, y los representantes del sector hostelero como Jesús Jiménez de Hostemur para “acercar posturas y definir, de forma conjunta, unas líneas de actuación en el marco de un plan de rescate”.
López Miras ha recordado la puesta en marcha de ayudas por valor de casi 23 millones de euros y ha anunciado la creación de una línea a fondo perdido para cubrir los gastos ocasionados durante estos 14 días. Su cuantía serán acordadas y ratificadas “a ser posible mañana mismo».
Además, ha afirmado que el cierre de la hostelería “puede ayudar a contener la extensión del virus”, pero de “nada servirá que un bar este cerrado si en el piso de arriba hay una fiesta”. “Ellos -en referencia a los empresarios del sector- hacen un gran esfuerzo, pero necesitamos de la sensibilidad, la solidaridad de todos”.
“Vamos a salvar los locales, los empleos, a hacer que se sigan adelante”, ha añadido, para recalcar a renglón seguido que, no obstante, “no todo está en nuestra mano”, sino también en la del Gobierno de España, a quien ha emplazado a reducir el IVA al 4 por ciento y crear un plan estatal de apoyo a la hostelería.
“La situación epidemiológica es crítica, y aunque la decisión no nos gusta, la medida se ha tomado en base a criterios sanitarios ofrecidos por expertos para evitar el colapso de la sanidad y frenar la expansión del virus, que este miércoles se ha cobrado la vida de 16 personas. No podemos normalizar la muerte».
Así lo dijo López Miras durante la comparecencia posterior a la reunión, en la que insistió en que los expertos insisten en reducir la interacción social y los momentos en los que los ciudadanos se quitan la mascarilla. Y uno de esos momentos se produce cuando quedan varias personas para comer.
Por su parte, el presidente de CROEM, José María Albarracín, ha dicho que los empresarios salen “satisfechos” de la reunión y que se ha podido abordar “todo lo que se necesita en estos momentos tan delicados”, marcados por una “situación critica”, que podría llevar a los hosteleros a cerrar la persiana.
“Los expertos trabajaran hoy y mañana, con el deseo de que lo antes que se pueda se alcance un acuerdo”, ha explicado Albarracín, tras destacar que este momento “no es bueno para nadie” y recordar las ayudas acordadas hasta ahora con la Administración regional a través de organismos como el ITREM y el INFO.
Albarracín ha avanzando además que en el encuentro se ha acordado impulsar un servicio de expertos para asesorar a los hosteleros en materia de financiación y alquiler y, cuando llegue el momento, realizar una “gran campaña” para reimpulsar la actividad.
Tras asegurar que el “mensaje latente” es que “todos queremos remar en la misma dirección” porque “salvar a las empresas es salvar el empleo”, el presidente de la patronal ha apelado al “esfuerzo” de los municipios para ayudar al sector de la hostelería.
Así, ha instado a los consistorios a que hagan “el máximo esfuerzo posible” y apuesten por medidas como la exoneración o reducción del IBI, la supresión de todas las tasas durante el periodo de cierre y, como compensación por los meses de inactividad, computar esas ‘tasas cero’ hasta el 30 de junio de 2021.
