Los residentes del Casco Histórico de Lorca han expresado su hartazgo ante la falta de soluciones efectivas por parte del Ayuntamiento para evitar que las calles de esta zona se conviertan en baños improvisados durante eventos multitudinarios como la Feria, la Navidad o la Semana Santa.
A lo largo del año, el centro de la ciudad se convierte en un punto neurálgico para la hostelería y el comercio, atrayendo a miles de personas. Sin embargo, esta afluencia masiva está generando molestias constantes para los vecinos, que aseguran que el principal problema es la ausencia de servicios higiénicos suficientes, lo que lleva a muchos asistentes a orinar en la vía pública.
Alejandro Peñas, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, lamenta que tras varios encuentros con el Consistorio, la situación no haya mejorado de forma significativa: “Cada año se amplía el número de baños portátiles, pero nunca en la proporción necesaria. Es un problema serio que sigue sin resolverse”, afirma.
Los vecinos amenazan con emprender protestas si no se adoptan medidas antes de septiembre. Entre las acciones contempladas se encuentran manifestaciones en las calles y gestos simbólicos como decorar sus balcones y fachadas para visibilizar su descontento.
A pesar de las quejas, también proponen soluciones: “Una opción viable sería habilitar solares de titularidad municipal como zonas de referencia durante eventos, donde instalar un mayor número de aseos químicos. Así se evitarían situaciones incómodas para residentes y visitantes”, explica Peñas.
Los residentes reconocen los esfuerzos municipales por revitalizar el Casco Histórico y atraer nuevos habitantes, pero advierten de que la falta de servicios básicos durante las celebraciones puede frenar esa recuperación: “Este tipo de situaciones no invitan a vivir aquí. Urge una respuesta”, concluyen.
